lunes, 16 de noviembre de 2015

Valtravieso, una bodega en Ribera del Duero que transmite entusiasmo



La bodega de Valtravieso y su viñedo se sitúan en una de las zonas de mayor altitud de la Ribera del Duero. Algunos de los vinos de Ribera se encuentran entre mis favoritos, así que me hizo mucha ilusión que me invitaran, a través de Ya lo cato yo a conocer estas instalaciones hace unos días.
Pablo González
Los viñedos, que ocupan un total de 60 hectáreas repartidas en dos fincas, producen 500.000 botellas al año. No es una gran producción comparada con otras bodegas de esta D.O. pero sí son unos vinos en los que se pone entusiasmo y pasión, y a cuyos responsables, con Pablo González al frente, se les notan las ganas de mejorar en cada cosecha.

Sus vinos tienen personalidad y su objetivo es mantener la estructura de los vinos de Ribera, sumada a lo que ellos denominan la "elegancia" de los Rioja, aunque yo considero que hay caldos de Ribera del Duero superiores en elegancia a los de Rioja.

Pude probar algunos de los vinos de Valtravieso y también tuve la oportunidad de aprender muchas cosas sobre su elaboración gracias a la enriquecedora visita a las bodegas guiada por el enólogo de Valtravieso, Ricardo Velasco, un joven experimentado que contagia su entusiasmo y que parece decidido a conseguir que esta bodega se sitúe entre las destacadas de su ámbito de mercado.
Ricardo Velasco, enólogo
La mayor parte de su viñedo está dedicado a la uva Tempranillo, también conocida en Ribera como tinta fina, aunque también tienen algunas hectáreas sembradas de Merlot y Cabernet Sauvignon.


De la cata he de decir que la mayor parte de los vinos que nos dieron a probar me resultaron excesivamente astringentes, sin ese envolvente aterciopelado y la carnosidad que busco siempre en los tintos. Sí se acercaban más a mi gusto particular las propuestas de su línea Vendimia Seleccionada.


Creo que Valtravieso es una empresa que nos deparará sorpresas en el futuro porque está trabajando con un equilibro interesante entre cabeza y corazón, buscando la calidad en la mejora de sus cultivos y en la experimentación y creatividad en bodega. Lo más interesante sin duda es el mimo que dedican a la elaboración de sus vinos y el modo personal con el que funcionan.


Yo, como os decía, aprendí bastantes aspectos que desconocía, tanto de la elaboración del vino (la primera prensa, por ejemplo, jamás la había probado y me entusiasmo su gusto turbio, fresco y agreste) y también de la cata, comprendiendo mejor las características que definen los diferentes adjetivos empleados en la descripción de un vino o las bases moleculares de sus aromas.

Foto cortesía de Yalocatoyo
Tras la visita a los viñedos, a la bodega y a la sala de catas, pudimos disfrutar de una comida típica de la zona: sopa castellana y lechazo, con la que me pareció que los vinos de Valtravieso
no podían maridar mejor.





Fotos: Tito Expósito

2 comentarios:

  1. Me ha encantado cómo relatas la experiencia que vivimos en Valtravieso. Nosotros también disfrutamos a lo grande catando sus vinos. Al igual que tú, creemos que esta bodega nos deparará grandes y buenas sorpresas en un futuro. Le seguiremos la pista! ;-) Un abrazo fuerte y hasta la próxima!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Lola, fue un placer aprender y disfrutar con vosotros. Un abrazo!

      Eliminar