Dejé en el platillo de las cáscaras este blog por una extraña infección de dudas morales. Preocupada como estoy por asuntos dramáticos que afectan negativamente a nuestras vidas y a las de otras personas, por los recortes de derechos sociales, por la insolidaridad de los gobiernos, por las injusticias que nos muerden los talones a cada paso, me parecía bochornoso dedicar tanto interés a la comida y sus circunstancias.
El caso es que he decidido retomar el bocado sin más justificación que mis contradictorias inclinaciones y el hecho de que la comida, la cocina y todo lo que se mueve a su alrededor me hace feliz y me gusta compartir esa felicidad.
Seguramente ha influido en este reencuentro el trabajo en el que he estado sumergida durante los últimos dos meses: "Cocinando la calle con Carlos Maldonado", que ya está en las librerías y en el que cuento la historia de este joven e intrépido cocinero, además de transcribir 50 recetas que Carlos ha elaborado para este proyecto.
También he abierto en Instagram la cuenta lunalasalsadelavida con fotos sabrositas y a través de twitter @lasalsadelavida publico y sigo recomendaciones sobre gastronomía.
En fin, que nos volvemos a encontrar al calor de estos fogones con todo el entusiasmo del primer bocado.
Ah, el libro lo podéis conseguir AQUÍ
El caso es que he decidido retomar el bocado sin más justificación que mis contradictorias inclinaciones y el hecho de que la comida, la cocina y todo lo que se mueve a su alrededor me hace feliz y me gusta compartir esa felicidad.
Seguramente ha influido en este reencuentro el trabajo en el que he estado sumergida durante los últimos dos meses: "Cocinando la calle con Carlos Maldonado", que ya está en las librerías y en el que cuento la historia de este joven e intrépido cocinero, además de transcribir 50 recetas que Carlos ha elaborado para este proyecto.
También he abierto en Instagram la cuenta lunalasalsadelavida con fotos sabrositas y a través de twitter @lasalsadelavida publico y sigo recomendaciones sobre gastronomía.
En fin, que nos volvemos a encontrar al calor de estos fogones con todo el entusiasmo del primer bocado.
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